MICRORRELATO
Aquellas palabras, escritas con un amor sin medida, parieron una historia. Cuando tuvieron forma y estaban listas para entrar en el corazón de las personas, buscaron un lugar con un tejado firme para cubrirse de las inclemencias de los hombres y mujeres de cabeza hueca, pero el viento arrollador de unos bárbaros arrasó con todo. Con todo, menos con ellas, porque la historia que habían escrito vivían ya al cobijo de algunas mentes lúcidas que nunca las dejarían morir.
He descubierto hoy tu blogg. Me encantan tus historias. Deberías recuperarlas y condensarlas en un libro, de papel, de los de toda la vida...yo lo compraría encantada. Son preciosas.
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