8 de noviembre de 2011

Un momento de tristeza

No podían salpicar más las cascadas de mis ojos. Aquel río fluía por los valles y barrancos de mi rostro hasta sacudir en tibios temblores mi cuerpo enmarañado de angustia. Ausencia de palabras. Soledad inesperada. Profunda tristeza. Solo un desarbolado llanto se escuchaba en el silencio de aquella plomiza tarde de otoño. "¿Dónde estás, hijo mío?".

2 de noviembre de 2011

Un sueño nada más

Quiero ser beso de luna
cuando en tus ojos me miras,
y acariciarte despacio
entre tus brazos perdida.
Ser llama de amor que prenda
entre mi vida... tu vida.


                             ACM