17 de marzo de 2013

Me gusta / No me gusta


Reflexión de un momento.

No me gusta la gente que no cuida a quienes dicen querer.
No me gusta la gente que necesita construir su vida alrededor de mentiras que acaban creyéndose y que hacen un daño irreparable a otras personas.
No me gusta la gente egocéntrica que no es capaz de ver más allá de su ombligo.
No me gusta la gente que cree que puede arreglar sus problemas comprando a las personas con dinero, ni a los que van con la cartera por delante para conseguir lo que quieren.
No me gusta la gente estratega que se sabe tres frases hechas con las que pretende hacer culpable a otros de sus propios errores.
No me gusta la gente de doble cara, porque no son personas en las que se pueda confiar.
No me gusta la gente que se dedica a vagar por el mundo sin hacer cosas productivas.
No me gusta la gente adicta a una via simplona y sin emociones.
No me gusta la gente que no sabe amar.
No me gusta la gente que no sabe vivir sin proyectar continuamente al mundo su imagen de persona maravillosa, porque suelen ser encantadores de serpientes, nada más.
No me gusta la gente que no reconoce el valor de las acciones de las personas que verdaderamente les quieren.
No me gusta la gente que no practica nunca la palabra "detalle".
No me gusta la gente que necesita halagos artificiales para vivir.
No me gusta la gente que siempre quiere quedar bien con todo el mundo, porque siempre acaba quedando mal con quienes menos lo merecen.
No me gusta la gente que promete lo que haga falta para salir de una situación comprometida y nunca cumple sus promesas.
No me gusta la gente que prefiere siempre lo fácil si lo difícil le requiere algún tipo de esfuerzo.
No me gusta la gente con aires de grandeza, ni los envidiosos, ni los avaros.
No me gusta la gente intolerante, machista y homófoba.
No me gusta la gente que se cree superior a los demás.
No me gusta la gente que, sin conocer a los demás, los juzga creyéndose dueña de la verdad absoluta.

No me gusta esa gente, no. Y cuando la reconozco, prefiero alejarla de mi vida porque siempre acaban lastimándome.


Me gusta la gente que prefiere hacer la vida fácil a los demás porque son mucho más felices dando que recibiendo.
Me gusta la gente que piensa que las cosas más bonitas de la vida son siempre gratis.
Me gusta la gente que es capaz de reconocer cuándo alguien necesita escuchar una palabra amable, un abrazo o un silencio y es capaz de practicarlo.
Me gusta la gente que sabe qué hacer en cada momento sin que constantemente haya que decírselo.
Me gusta la gente que lee, que tiene conversaciones interesantes, que es culturalmente activa e intelectualmente inquieta.
Me gusta la gente sencilla y noble.
Me gusta la gente que es capaz de pedir ayuda cuando la necesita.
Me gusta la gente que te escucha cuando hablas, no la que solo oye el sonido de las palabras pero no les presta atención.

Esa es la gente que verdaderamente me gusta. Y cuando la reconozco, me esfuerzo por mantenerla a mi lado, porque es por esta gente por la que sigo creyendo en la bondad humana.