2 de septiembre de 2023

Un cero para el primero


 2️⃣ / 9️⃣ / 2️⃣0️⃣2️⃣3️⃣ 👩‍🏫

Hoy hace un año desde que me jubilé. 

Este verano me preguntó mi amiga Marga qué valoración le daba de cero a diez a este primer año sin ir a trabajar. Mi respuesta fue inmediata: CERO. 

Cero a pesar del amor de mi pequeña familia; cero a pesar de mis viajes; cero a pesar del cariño de mis amigos; cero a pesar de mi Atleti; cero a pesar de los libros leídos, de los conciertos y del cine y el teatro disfrutado; cero a pesar de la música sanadora, CERO. Este año he perdido a mi madre y eso hace que sea mi "annus horribilis" particular. 

Sería injusta si dijese que no me han ocurrido cosas buenas y que no he vivido momentos bonitos. Sería injusto decir que no he reído. Claro que sí, pero este 2023 he perdido mis raíces, mis ramas y mis hojas. Y he llorado, sigo llorando muchísimo.

Ahora yo soy el tronco y me aferro a la raíz que yo misma planté, de la que salen las flores más bonitas y hacen que mi jardín sea verdaderamente hermoso. Además, está adornado de algunas otras plantas con las que comparto la savia de la vida y al que se han añadido otros árboles que me dan sombra cuando el sol me quema de verdad y me seca sin remedio.

Espero que este nuevo año de jubilada que comienzo hoy sea tranquilo, familiar, divertido, amoroso, activo, saludable y viajero, porque a pesar de que en mi corazón hay ya huecos importantes (mis padres jamás serán un hueco porque su espacio está lleno siempre), sé que tengo que continuar mi vida como hasta ahora, siendo igual de generosa, transparente, familiar y honesta. Eso es lo que mis padres desearían que hiciese y eso haré.

A todos los que se han alejado y han abusado de mi buena voluntad, gracias porque me han enseñado que no todo el mundo merece mi preocupación ni mi cariño. De los errores también se aprende. 

A los que estáis en mi vida, mil millones de gracias. Eso no hay dinero que lo compre. Os quiero. ♥️