8 de marzo de 2020

Ellas

Ellas andan al revés
para poner derecho tu mundo.
Lo vuelcan, 
lo sacuden 
y lo limpian,
para acomodarlo de nuevo
en la mesa de tus amaneceres.

Ellas ponen cordura
cuando tu vida 
se desmorona
y se torna oscura. 
Entonces, te ofrecen su abrazo
y sus manos abiertas y fuertes
para borrar las nubes
de tus tormentas.

Ellas calman tu dolor
envolviéndote en su aire
hasta que las olas bravas
se retiran a su mar
y dan una tregua 
a tus desvelos.

Ellas deshielan tus suspiros
y los convierten en brisa
de sal y azúcar.

Ellas te reciben cuando naces
y te convierten en el centro
de su universo
para toda la vida.

Son las madres,
las amantes,
las divinas luchadoras
de cada día.
Las hijas, 
las maestras,
las hermanas, 
las abuelas,
las amigas.

Las que nunca desfallecen,
las que no descansan nunca,
las que velan tu sueño 
canturreando a tu oído,
las que no desaparecen
ante las adversidades.

Las que regalan sonrisas,
sin pedir nada a cambio.
Las que enseñan a vivir 
y las que siempre son
y están.

Son ellas: las MUJERES.